GSMA Intelligence prevé que entre 2020 y 2025 las conexiones entre objetos (IoT, por sus siglas en inglés) crecerán 1,8 veces en la región y sumarán ingresos por USD 31.500 millones.
En la agenda inmediata de las industrias regionales está presente el uso y aprovechamiento del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). Las empresas lo consideran parte del camino de transformación en el que están envueltas. Esto permitirá que, según el último reporte de GSMA Intelligence, América Latina sume 500 millones de conexiones IoT entre 2020 y 2025 al crecer 1,8 veces, lo que conllevará superar los 1.200 millones de enlaces para el cierre del 2025.
Los analistas de GSMA Intelligence estiman que el crecimiento será relativamente más rápido en el mercado de la IoT empresarial, con un aumento marcado en la adopción de soluciones para edificios inteligentes (24%). Las aplicaciones IoT, explican, tienen la capacidad de hacer un aporte significativo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, ya que “facilitan la reducción de emisiones de carbono, mejoran la seguridad y apoyan el desarrollo económico”.
Los ingresos por IoT en la región para el citado año estiman que alcanzarán los US$ 31.500 millones, con un crecimiento más pronunciados en el rubro de servicios de consultoría profesional para la implementación, administración y aprovechamiento del IoT. Ello aún a pesar de la inestabilidad económica que causó la pandemia en varios países sudamericanos.
Para el uso del IoT será útil el despliegue de la red 5G, pero también se tendrá que ir soportando parte de los servicios en la red ya instalada de 4G. “Si bien el 5G brindará capacidades críticas para IoT, como comunicaciones masivas tipo máquina y comunicación ultraconfiable de baja latencia (URLLC, por sus siglas en inglés), gran parte de esto requerirá despliegues 5G independientes (también conocidos como despliegues 5G SA). Mientras tanto, se espera que LTE-M y NB-IoT hagan el trabajo pesado”, detallan.
Despliegues y experiencias
El reporte señala que los operadores continuarán cumpliendo un rol central en el despliegue de redes IoT móviles y en el escalamiento de soluciones IoT que proporcionen aplicaciones centradas en el consumidor y programas de digitalización en las empresas. Como ejemplo de ello citan que Claro y Telefónica desplegaron redes de IoT de banda estrecha (NB-IoT, por sus siglas en inglés) y LTE-M en Argentina y Colombia para atender la demanda corporativa. Telecom Argentina, indican, ofrece soluciones IoT que permiten el monitoreo de activos, la gestión de flota, el geoposicionamiento y el control de la cadena de frío, a múltiples sectores verticales. Y en Brasil TIM está dando respaldo a la digitalización de agronegocios incipientes, brindándoles acceso a su red de 700 MHz y a su cartera de empresas afiliadas.
El uso de tecnologías IoT en América Latina se extiende en todos los sectores de consumidores y empresas, según el reporte, abarcando desde aplicaciones industriales pesadas en el sector minero y manufacturero hasta servicios de salud para los consumidores.
GSMA recoge experiencias de los operadores que incluyen acuerdos de cooperación para fomentar la innovación, como el firmado entre Claro, Embratel, Ericsson y el Parque Tecnológico de São José dos Campos con el propósito de desarrollar, validar y testear soluciones 5G y de IoT para segmentos de mercados corporativos, como la salud, la educación y las ciudades inteligentes.
Amazon Web Services (AWS) también se asoció con dos operadores latinoamericanos para soportar los proyectos en la nube. “Tigo ofrecerá servicios en la nube de AWS como parte de su cartera de servicios administrados de múltiples nubes, que tiene como fin facilitar la digitalización empresarial en múltiples mercados regionales. Entretanto, la asociación de Claro con AWS acelerará su adopción de aplicaciones basadas en la nube, a la vez que ayudará a mejorar los servicios IoT para brindar prestaciones a una serie de verticales de la industria”, refiere el reporte.
Los pilotos también se dan en el sector público. En Argentina, en marzo del 2021, se ejecutó la primera implementación de tecnologías IoT en una empresa de servicios públicos: la distribuidora de electricidad Edenor. El objetivo fue llevar a cabo lecturas remotas de medidores inteligentes para una detección remota de fallas, conexiones clandestinas y cortes en las líneas eléctricas.
(cuadro – en diseño lo pueden armar así bonito, va la data)
