“Nuestro mayor reto es el de conectar a los no conectados” – Raúl Pérez-Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones | Especial 30 años de OSIPTEL: Los dos lados de su papel en el sector

Cambios disruptivos e innovadores han tenido las telecomunicaciones a nivel global y local en las últimas décadas, opina Raúl Pérez-Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones.
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Los avances en conectividad han sido disruptivos en los últimos treinta años. En la última década, por ejemplo, la fibra óptica desplegada en el territorio se multiplicó por ocho (de 13 400 km. en 2013 a 104 200 km. en 2022) y la cobertura de servicios móviles de 4G alcanza a más del 80% de la población peruana, pero aún quedan más de seis millones de peruanos sin acceso a internet móvil, explicó Raúl Pérez-Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones del Perú.

¿Cuáles son los principales cambios en la tecnología experimentados en el sector telecom en los últimos 30 años?

Durante las últimas tres décadas, el sector comunicaciones en el país y las telecomunicaciones en el mundo han evolucionado exponencialmente hasta situarnos ad-portas de las disrupciones que nuevas y emergentes tecnologías traen sobre la base de la conectividad.

En este tránsito, es posible identificar algunas fases clave que nos permiten explorar la magnitud de estos retos y el carácter de los esfuerzos multiactorales, tal como nuestra publicación “Un viaje desde el pasado hacia el futuro de las telecomunicaciones en el Perú” de octubre del año pasado lo expone: (i) el proceso de cambio en el mercado en los años 90s; (ii) la expansión de los servicios en la década de los 2000; y (iii) la promoción de la banda ancha y la era digital del 2010 en adelante.

¿Cuáles serían los principales hitos?

En la primera fase -el proceso de cambio en el mercado en los años 90s- el tiempo de espera máximo que le tomaba a un ciudadano contar con una línea telefónica instalada pasó de 9 años en 1994 a 16 días en 1998. El tiempo de espera se redujo a menos del 1%.

Durante la segunda fase, que corresponde a la expansión de los servicios en la década de los 2000s; mientras que en el año 2000 había 1,3 millones de líneas móviles en servicio, en 2011 alcanzábamos los 32,3 millones de estas líneas, cantidad incluso que superaba a la población peruana de ese entonces.

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En la tercera fase, la promoción de la banda ancha y la era digital, encontramos que en el 2010 contábamos con 944 mil conexiones de Internet fijo; mientras que, al 2022, se contaba con una cifra superior a los 3,2 millones de estas conexiones a lo largo de nuestro territorio nacional.

Además de estos claros ejemplos, los esfuerzos por la promoción y el carácter de predictibilidad de las inversiones del sector privado han permitido inversiones de más de US$ 22 mil millones desde 1994. Durante los últimos cinco años, la dimensión de estas inversiones ha sido de aproximadamente US$ 1000 millones en promedio por cada año.

Por ejemplo, la reciente adjudicación (junio del 2023) de las bandas 2,3 GHz y AWS-3 permitirá que más de 3 800 localidades cuenten con servicios 4G este y el próximo año, incrementando la cobertura poblacional en, aproximadamente, un millón de personas, con una inversión de alrededor de US$600 millones.

Hacia el corto plazo, como gestión, nos encontramos inmersos en la evaluación técnica sobre los mecanismos más eficientes y con mayor impacto para el próximo concurso de la banda 3,5 GHz para servicios 5G, así como el fortalecimiento o ampliación de los mecanismos de incentivos al sector privado como en, por ejemplo, el Canon por cobertura y la compartición de infraestructura activa.

Si bien mucho se ha avanzado gracias al compromiso efectivo público-privado y de otros estamentos de la sociedad, actualmente se espera un mayor dinamismo en los esfuerzos de cooperación en la promoción de la inversión y mecanismos de innovación para la atención a la brecha residual de telecomunicaciones, y en línea con el establecimiento del acceso Internet como derecho ciudadano en el Perú.

Los esfuerzos por la promoción y el carácter de predictibilidad de las inversiones del sector privado han permitido inversiones de más de US$ 22 mil millones desde 1994.

¿Cómo ha evolucionado la relación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) con el regulador en este periodo y cuál cree que debe ser el foco hoy?

El Osiptel ha cumplido un papel fundamental y significativo en establecer bases sólidas para los derechos de los ciudadanos usuarios de los servicios públicos de telecomunicaciones y la inversión privada en las telecomunicaciones. Con ello, se ha consolidado un crecimiento sostenido en los niveles de conectividad que millones disfrutamos hoy en nuestro país: muchos de los ciudadanos hemos encontrado en el entorno digital oportunidades únicas que nos permite desarrollar nuestro potencial, aumentar nuestra productividad y mejorar nuestra calidad y proyectos personales.

Además, [se abordaron] múltiples retos en las últimas décadas que devinieron en importantes logros que fueron – y vienen siendo – abordados gracias al trabajo articulado, colaborativo, técnico y productivo entre el MTC y el Osiptel.

Esa perspectiva de cooperación centrada en el ciudadano ha sido y debe continuar siendo el foco de la relación entre este Ministerio y el Osiptel para alcanzar nuestra visión compartida de país inclusivo y desarrollado sobre la base de la conectividad en beneficio de todos los peruanos.

¿Cómo ven los cambios experimentados en Pronatel? ¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta y por dónde van las soluciones?

En Perú, nuestro mayor reto es el de conectar a los no conectados y que ello habilite que todos los ciudadanos peruanos se integren a un proceso nacional de transformación digital provechosa, inclusiva y productiva.

En esta visión hemos desarrollado tres pilares estratégicos que guían nuestras acciones actuales y futuras para lograr la verdadera inclusión digital, bajo un círculo virtuoso de la conectividad. Estos pilares son: (a) la promoción impulsada a la inversión privada para la conectividad móvil, (b) la puesta en valor de las redes del Estado peruano y (c) el potenciamiento de intervenciones de inclusión digital rural a través del fortalecimiento del Programa Nacional de Telecomunicaciones (PRONATEL). Como se aprecia, el segundo y el tercer pilar están estrechamente vinculados con los retos que enfrenta y las soluciones que aplica el Pronatel como entidad adscrita al MTC.

Hoy, en Perú, la cobertura de servicios móviles de 4G alcanza a más del 80% de la población peruana. Sin embargo, aún 6,4 millones de ciudadanos peruanos habitan en localidades que no cuentan con cobertura de estos servicios.

Asimismo, cabe señalar que como parte de nuestro enfoque de mejora continua y, en el marco del decreto supremo N° 003-2024-MTC, estamos liderando la reorganización de programas, en el que está incluido el Pronatel.

¿Cuáles son los niveles de infraestructura desplegada hoy y cuánto han cambiado en 30 años? (antenas o estaciones base, tendido de fibra, satélites…)

En el caso de Perú, la conectividad digital con base en el acceso a Internet ha tenido importantes avances en las últimas décadas: Hoy, en Perú, la cobertura de servicios móviles de 4G alcanza a más del 80% de la población peruana. Sin embargo, aún 6,4 millones de ciudadanos peruanos habitan en localidades que no cuentan con cobertura de estos servicios. Haciendo una retrospectiva, en las últimas décadas los cambios que las telecomunicaciones han tendido han sido disruptivos e innovadores a nivel global y en nuestro ámbito local.

Nuestra publicación “Un viaje desde el pasado hacia el futuro de las telecomunicaciones en el Perú”, así como otros documentos técnicos elaborados por el MTC muestran que nuestro país ha experimentado un crecimiento significativo en el despliegue de infraestructura de comunicaciones en la última década:

  • Durante la última década, la fibra óptica desplegada en el territorio se ha multiplicado por ocho (de 13 400 km en 2013 a 104 200 km en 2022).
  • En 2014, 17% de los distritos contaban con, al menos, un nodo de fibra óptica mientras que, en 2022, este indicador alcanza el 68% incluyendo esfuerzos públicos y privados.
  • En 2014 se contaba con aproximadamente 14 400 estaciones base celulares (EBC) mientras que, en 2023, con cerca de 27 000.
  • El número de distritos con EBC se incrementó desde el 2014 al 2022, alcanzando la cifra de 1 791 distritos con EBC (el 95.6% del total de distritos) superior a los 1 622 distritos observados en el 2014.
  • Las antenas 4G mostraron un crecimiento promedio anual de 44% entre el 2014 y 2022, pasando de aproximadamente 2 000 en 2024 a más de 34 000 en 2022.

¿Cuál cree que será o debería ser la función del regulador en la siguiente década?

Entendiendo que las telecomunicaciones y las TIC son el motor del desarrollo social y de la economía global, la función del Osiptel y, en general, de todos los reguladores de servicios públicos, encuentra retos significativos en los siguientes años y cualquier prospectiva sobre la evolución de sus funciones debe ser naturalmente producto de un diálogo multiactoral, propuestas basadas en evidencias y un análisis comparado internacional de las tendencias globales sobre el rol de los reguladores en las telecomunicaciones.

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