Según estudio de All Business Solutions, el distrito ocupa el último lugar en promedio de descarga de datos de internet en Lima Metropolitana debido a las trabas que pone al despliegue de infraestructura.
Miraflores se ha convertido en el distrito con el despliegue más lento de fibra óptica en Lima Metropolitana, según un estudio realizado en 2021 por All Business Solutions. Esto se debe a una ordenanza municipal que genera un perjuicio para los propios usuarios del distrito, que no pueden acceder a la fibra óptica a pesar de que esta tecnología ya esté disponible en el distrito.
“La fibra óptica es la mejor alternativa de internet fijo y la mejor alternativa costo-eficiente para su despliegue es el tendido aéreo, el cual no debiera ser prohibido por los municipios. La fibra óptica representa un avance tecnológico frente al cable coaxial (optimiza la distribución del Internet) y el usuario se beneficia con una conexión fluida, navegación más ágil y descarga de archivos a mayor velocidad”, señaló Alejandro Jiménez, CEO de All Business Solutions, consultora especializada en conectividad.
Según el estudio, en Lima Metropolitana, el distrito con el avance más lento en cuanto a conectividad es Miraflores, con un 0,02% en su plan de cableado, el cual llegó a 19,293 km. en el 2021. Esto contrasta con los avances de 100% en San Isidro (36,500 km de plan de cableado); 56% en La Molina (31,628 km); 73% en San Borja (27,389 km) y 33% en Surco (76,037 km).
El informe señala que las barreras para el despliegue de esta tecnología, así como para el mantenimiento de redes y atención de averías, son impuestas por algunas municipalidades mediante ordenanzas que buscan limitar o prohibir la instalación y mantenimiento de infraestructura. Algunos ejemplos son: la Ordenanza N° 554-MM (Miraflores); la Ordenanza N° 637-MDJM (Jesús María); Ordenanza N° 588-MDR (Rímac); y la Ordenanza N° 503-MDSMP (San Martín de Porres).
Las trabas burocráticas que impone Miraflores a los operadores impiden que continúe el crecimiento de la conectividad a través del servicio de internet fijo. Además, causan un efecto en la velocidad de descarga, dejándolos a la saga del resto de distritos. La ordenanza 554-MM, publicada en octubre del 2020, obliga a las operadoras a realizar el tendido soterrado, un método que toma más tiempo de instalar. “No todas las viviendas y las calles están preparadas. Es claramente inviable y termina trasladando el sobrecosto al usuario”, señaló el Alejandro Jimenez.
La empresa PANGEACO se encuentra desplegando de manera subterránea la fibra óptica acatando al 100% a ordenanza de la municipalidad. Sin embargo, existen viviendas que por antigüedad no están adaptadas en la última milla para instalar el servicio canalizado, por ende, debido a esta imposibilidad técnica, hoy no pueden contar con el servicio de fibra óptica.
En contraste, añade, San Isidro no tiene nada similar en sus ordenanzas. La municipalidad incluso coordina con las operadoras el retiro ordenado y adecuado del cableado sin uso, sin imponer barreras al tendido aéreo y permitiendo un mejor acceso a los servicios de telecomunicaciones a sus vecinos.
Para Alejandro Jiménez, las ordenanzas deben tener presente el bienestar de los consumidores y la viabilidad de recuperación de inversión por parte de las empresas operadoras. En ese sentido, afirma que una alternativa es que las nuevas administraciones de los gobiernos locales propicien reuniones antes de emitir este tipo de Ordenanzas para poder tener un punto de vista adicional y evaluar la puesta en marcha de este tipo de normativa.
