Solo un tercio de las niñas desea ser una científica

En el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, que se celebra el 11 de febrero, repasamos los indicadores de participación de la mujer y la niña en la ciencia y tecnología, además de recoger ejemplos locales simbólicos.
mmendoza

mmendoza

La lucha por la igualdad en el acceso a la formación científica y el desarrollo profesional lleva años de desarrollo y algunos progresos, pero tiene retos importantes por superar. Actualmente, las mujeres reciben becas de investigación más modestas que sus colegas masculinos y, aunque representan un tercio de los investigadores en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas), en nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales (el 22%) es una mujer.

Su papel es clave en la comunidad científica y la tecnología de ayer y ahora, pero su reconocimiento ha tardado en ser global. Fue el 14 de marzo del 2011 que la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) aprobó un informe sobre el acceso y la participación de mujer y niña en la educación en ciencia y tecnología, incluida la promoción de la igualdad de acceso al trabajo en dichas áreas.

Para diciembre de 2013, la Asamblea General aprobó una resolución que reconocía que el acceso y la participación en condiciones de igualdad eran imprescindibles para empoderar a la mujer y la niña. Entonces se declaró el 11 de febrero como el Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. Además, se reconocieron los esfuerzos que habían llevado a cabo la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y otras organizaciones en la materia.

Nuestra precursora

Mucho se escucha hablar sobre las mujeres precursoras de la investigación y el ejercicio profesional ligado a la ciencia y la tecnología en el mundo entero el siglo pasado, pero poco sobre el Perú. En realidad, precursoras tuvimos a fines del siglo antepasado. Se trata de María Laura Esther Rodríguez Dulanto (1872 – 1919), originaría de Supe, distrito de Chancay, en Lima. Ella fue la primera peruana en ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1892), la primera en graduarse de bachiller en 1899 y la primera médica cirujana del Perú, cuando juró como Médico Cirujano en 1900.

Laura Rodríguez se especializó en ginecología, pero también fue reconocida por su labor de investigación, dado que publicó varios trabajos, entre ellos uno sobre los quistes ováricos. Además enseñó y ejerció su oficio en la Escuela Normal de Mujeres, el Liceo Fanning, los Conventos de la Concepción y de las Nazarenas.

Progresos y desafíos

Actualmente, las mujeres están presentes en todas las carreras ligadas a la ciencia y la tecnología, pero siguen siendo minoría y el promedio es de tres damas por varón. El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) estima en más de 2700 el volumen de mujeres científicas a nivel nacional, de las cuales el 51% está trabajando en Lima. Luego viene Arequipa con poco más de 200 investigadoras. En el resto de las regiones del país se maneja cifras bastante menores.

María Laura Esther Rodríguez Dulanto (1872 – 1919), originaría de Supe, distrito de Chancay, en Lima. Ella fue la primera peruana en ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1892), la primera en graduarse de bachiller en 1899 y la primera médica cirujana del Perú.

Según datos recopilados por Unicef, solo el 8% de las programadoras web son mujeres. Si miramos un poco más allá, encontramos que el 32% de egresadas en carreras vinculadas a ciencia, tecnología e informática en el Perú son mujeres y la cifra sube a 34% si valoramos el total de investigadoras registradas en el DINA (Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores).

De acuerdo a sus reportes, el 54% de las chicas no considera estudiar ninguna carreta STEM y solo un 29,2% de quienes estudian carreras de ciencias y tecnología son mujeres. Esto parte desde el impulso que se les da en el hogar a la formación académica: Unicef encontró que el 24,7% de las familias de chicas de entre 15 y 19 años de edad que participan en dos CETPRO (Centros de Educación Técnico Productiva) de Lima Norte consideran que deben dedicarse a otras carreras, ajenas a las STEM.

Desde Unicef consideran que los retos por superar son varios, porque además de la falta de apoyo en el hogar por estereotipos que vinculan a la mujer con las tareas domésticas, está la falta de tiempo que se puede dedicar a la formación, la falta de programas formativos y que no existan suficientes mujeres que sirvan como modelos exitosos a seguir en el campo profesional ligado a las STEM. De hecho, el 85% de mujeres están más animadas a creer que pueden alcanzar una posición de liderazgo cuando hay otras mujeres líderes en sus compañías.

Según datos recopilados por Unicef, solo el 8% de las programadoras web son mujeres. Si miramos un poco más allá, encontramos que el 32% de egresadas en carreras vinculadas a ciencia, tecnología e informática en el Perú son mujeres.

Heroínas destacables

Existen muchas investigadoras y científicas destacadas en el país. El año pasado la agencia de noticias Andina hizo una importante recopilación en la que salieron muchos nombres y sus aportes, de las cuales mencionamos algunas a continuación.

Está Silvia Sato, la bióloga peruana que forma parte de un equipo de investigación en la Universidad de Tsukuba (Japón) que estudia la capacidad de las bacterias (Shewanella oneidensis), para generar electricidad y su posibilidad como tratamiento de las aguas para su descontaminación. También mencionan a la doctora en Biociencia y Biotecnología, Layla Hirsh, graduada de la Pontificia Universidad Católica del Perú, que desarrolló la app móvil ARIM para el registro de información médica de pacientes con covid-19, la cual minimizaba el tiempo y los errores en el registro de la información médica.

Otra científica peruana destacada es Natali Hurtado, una bióloga que ha descubierto cinco mamíferos -entre roedores y marsupiales-, además de una especie de murciélago, lo que la convirtió en la primera peruana en hacer descripciones de nuevas especies. También propuso once cambios taxonómicos y descubrió patrones biogeográficos de diversificación en roedores sudamericanos.

En el campo de la ingeniería está Ruth Manzanares, una inventora que logró ubicarse en el primer lugar con 25 solicitudes de patentes presentadas al 2021, según Indecopi. Ruth Manzanares inventó el Titanum, un lapicero orgánico cuya cubierta está hecha con material de cáscara de pacay, el cual obtuvo el segundo lugar en la Exhibición Internacional de Inventos de Corea del Sur (KIWIE 2020).

ÚLTIMAS NOTICIAS

NOTICIAS RELACIONADAS